Actualmente los persas están entre las razas más populares de gatos. Bien conocidos por su personalidad dulce y suave, así como su pelo largo, los gatos persas tienen características muy atractivas. Son grandes y no muy exigentes compañeros para cualquier persona, pero a diferencia de otras razas, como la raza siamesa, los persas necesitan mucha atención y mantenimiento.
Aunque el blanco es el color que normalmente se asocia con los gatos persas, en realidad pueden ser de muchos otros colores. En el ámbito competitivo se dividen en siete grupos de color, los colores sólidos, los plateados y dorados, atigrados, sombreados y ahumados, particolores, bicolores e Himalayas. La verdad es que no importa de qué color es el gato persa, ellos son los que sobresalen durante las exhibiciones gracias a sus largas y fluidas capas de pelos.
Estos gatos deben mantenerse siempre en el interior de la casa para proteger su pelaje, ya que si salen frecuentemente lo pueden arruinar fácilmente. También tienen que ser cepillados diariamente con un peine de metal y bañados regularmente, o su pelo puede enredarse y desarrollar nudos indeseables. Bañarlos funciona mejor cuando son jóvenes, para que vayan acostumbrándose a ello. Esta es una tarea que nunca debe pasarse por alto, porque mantendrá el pelo de los gatos con un aspecto limpio y saludable. Recuerda que aunque algunas razas pueden mantenerse limpios por su cuenta, los persas no pueden hacerlo debido a la longitud y densidad de su hermoso pelaje.
La raza persa es apacible y dulce, socializa muy bien con todo el mundo, incluyendo a los niños. Estos gatos utilizan sus maullidos y sus ojos para comunicarse con sus dueños, en ocasiones pueden ser juguetones, pero en general no requieren mucha atención por parte de ellos. Les encanta ser admirados, no son saltadores ni trepadores y mucho menos destructivos. La mayor parte del tiempo solo les gusta tomar el sol y demostrarles a los demás lo lindos que son.
Aunque la mayoría de los gatos se pueden mantener tanto en interiores como en exteriores, los persas deben mantenerse siempre dentro y nunca permitirles salir de la casa, con el fin de proteger su pelaje y alejarlos de las enfermedades y parásitos comunes. Para asegurarte de que tu mascota se mantiene saludable, debes llevarlo siempre al veterinario una vez al año. Con los cuidados apropiados, como el aseo, los chequeos y la atención necesaria, los gatos persas pueden vivir hasta 20 años. Algo de lo que debes estar consciente es que los ojos del persa pueden traer complicaciones, ya que son muy grandes y propensos al lagrimeo, de ahí que a veces sea difícil su limpieza. Este es un problema de salud común en la raza y debe ser revisado de forma periódica para que no se salga de control.
Cuando se compara a los persas con otras razas, te darás cuenta de que los persas son unos de los más fáciles de mantener, pero a su favor está el hecho de que no tendrás que preocuparte por cosas como los saltos o escalamientos. Todo lo que necesitas hacer es alimentarlo bien y asearlo sobre una base diaria, para admirar a una mascota sana y hermosa dentro de casa.