Uno de los signos que revelan la llegada del invierno es el cambio del pelaje que experimenta tu gato persa, el cual comienza a lucir mucho más denso y apretado. Por supuesto que el cuidado regular siempre es vital para mantener ese pelo largo en buen estado y evitar que se enrede, sin embargo una vez que el clima se vuelve frío, esta tarea se vuelve aún más esencial y puede que tengas que cepillarlo y peinarlo varias veces al día. Un peine de dientes anchos es la mejor opción para deshacerse de todo el pelo suelto, prestando especial atención a las áreas problemáticas como las axilas y detrás de las orejas.
Si comienzas a observar una gran cantidad de manchas sucias en su pelaje, es signo de que ya necesita darle un baño, algo que suele ser necesario con más frecuencia durante el invierno. Asegúrate de haber peinado bien a tu gato antes de meterlo en el agua, ya que si el pelo está enmarañado, es probable que el agua empeore las cosas. Un fregadero o bañera para gatos poco profunda es el mejor lugar para bañarlo, velando que la habitación esté caliente y usando un champú especial para gatos. Vierte el agua sobre el gato con una taza pequeña y seca su cara con una toalla antes de usar un secador para el resto del cuerpo.
El hecho de que los persas tengan sus propios abrigos naturales, eso no quiere decir que amen las temperaturas frías o heladas. Los gatos pueden sufrir de hipotermia e incluso de congelación, por lo que es importante no dejar que sientan demasiado frío. Si estás fuera de la casa durante el día y el clima es muy frío, una buena idea puede ser dejar la calefacción a un nivel adecuado para evitar que la temperatura baje demasiado. Tu gato también necesita una cama cómoda para acurrucarse, por lo que si no tienes ningún sitio realmente caliente para ellos, el invierno es el momento adecuado para crear esas condiciones.
Las almohadillas térmicas para animales domésticos es otra de las opciones implementadas por algunos dueños, aunque otros las evitan por no dejar aparatos eléctricos encendidos mientras sus gatos están solos.
Si estás preocupado porque tu gato pueda estar recibiendo demasiado frío, los síntomas a tener en cuenta incluyen escalofríos, maullidos más frecuentes y pequeños saltitos. Recuerda que a un gato muy adulto o que ya sufre de problemas de salud, le podría resultar más difícil mantener el calor y necesitará de cuidados especiales en el clima frío. Además, durante las vacaciones, es importante asegurarse de tener un buen suministro de medicamentos para los animales domésticos, ya que las consultas veterinarias pueden estar cerradas.
Las pulgas suelen considerarse como un problema de verano, pero la realidad es que pueden afectar tanto a gatos y perros durante todo el año, así que es importante mantener el tratamiento sin importar el clima. Las casas con sistema de calefacción central ofrecen más oportunidades para que estas plagas se reproduzcan y molesten a los gatos, por desgracia el hecho de mantener la casa agradable y cálida, podría ser, a la vez, la causa de otro problema.
Otro de los peligros de salud a tener en cuenta durante el invierno es el anticongelante de sabor dulce, pero letal, si permites que tu gato persa esté al aire libre. Se trata de una amenaza real para los gatos y por desgracia lleva a muchos a enfermarse gravemente e incluso morir. Esta es otra de las razones por las que los gatos persas deben permanecer sólo en interiores. También existe un número de plantas que son populares por embellecer los hogares en el invierno, pero pueden ser venenosas para tu mascota, así como las decoraciones de Navidad y las comidas festivas pueden representar un peligro.