Los gatos persas siempre han sido una raza favorita entre los dueños de gatos. Son animales domésticos maravillosos, pero como todos los demás, tienen puntos a favor y puntos en contra. En la lista de los pros, tenemos que son muy lindos y que generalmente tienen un carácter dulce, apacible, tolerante y no suelen ser destructivos. La raza posee una variedad increíble de colores, desde plateado, blanco, negro hasta rojo y multicolor, acompañada de un pelaje encantador. Los gatos persas suelen adaptarse muy bien a un nuevo entorno de forma rápida, aunque algunos pueden ser tímidos ante los ruidos fuertes.
A pesar de todo lo anterior, existen otras características no tan favorables para los dueños de gatos persas. Entre ellas destacan el derramamiento de pelos, los ojos llorosos y las exigencias en cuanto al aseo. Algunas personas terminan afeitando a su gato persa de vez en cuando debido a que su cuidado y mantenimiento se convierte en un problema.
En resumen, un gato persa puede ser una gran mascota y otro miembro perfecto para la familia, siempre y cuando se esté preparado para lidiar con lo bueno y lo no tan bueno. A continuación te mostramos un resumen de las principales características que distinguen a la raza:
• Temperamento dulce y relajado
• Pelo largo y grueso
• Huesos fuertes
• Cola recta y corta
• Ojos grandes y redondos
• Nariz pequeña y plana
• Bueno con los niños
• Piernas cortas
• Cabeza grande y redonda
• Orejas pequeñas orientadas hacia adelante
Peso ideal: Los gatos idealmente deben pesar entre 7-12 libras, pero un veterinario puede ayudarte a determinar lo que debe pesar un gato sobre la base de su tamaño. Los persas tienden a ser más pesados que otras razas.
Esperanza de vida: Según los veterinarios, los gatos suelen vivir de 10 a 18 años. Por lo general, un gato persa vive de 15 años en adelante.
Tamaño promedio de la camada: El tamaño de la camada persa puede ser de 1 a 14 gatitos. La cantidad promedio es de 3 a 5 gatitos.