El cuidado de una mascota es un compromiso de por vida, ya que confían y dependen de nosotros para vivir en un entorno seguro y afectivo para siempre, en el que puedan ser amados y protegidos. Lamentablemente, a veces surgen imprevistos y complicaciones que hacen imposible seguir proporcionándoles un hogar y cuando ya se han agotado todas las alternativas, puede llegar a ser necesario el realojamiento. Pocas cosas pueden ser más dolorosas que esta triste tarea. Se trata de un proceso en el que nos podemos sentir estresados, distraídos y sobreexcitados emocionalmente, podemos ser vulnerables en esos momentos. Por eso aquí brindamos algunos consejos sobre qué “hacer y no hacer” durante el realojamiento de tu mascota.
1. Estar seguro: estar absolutamente seguro de que es imposible mantener a tu mascota. Puede ser verdaderamente lamentable descubrir más tarde que, después de todo, había una manera. No dejar ninguna piedra sin mover como solución viable. Encontrar un alojamiento temporal si hay alguna esperanza de poder reunirse con su mascota en el futuro.
2. No olvides al criador de tu mascota: recuerda, si adquiriste a tu gato de un criador, contacta con él primero antes de hacer nada. La mayoría de los criadores de renombre recogen a sus gatos de vuelta y a menudo se tiene un contrato, que es un requisito legal, donde se debe regresar al gato si ya no es capaz de mantenerlo.
3. Buscar grupos de rescate: contacta a los grupos de rescate de mascotas para buscar ayuda. Si se trata de un gato de raza pura, ponte en contacto con un grupo de rescate específico para la raza, en este caso la raza persa. Estos grupos hacen un gran trabajo, tienen muchos contactos y posibilidades de encontrar buenos hogares para los gatos.
4. Correr la voz: díselo a todos tus conocidos, vecinos, familiares, compañeros de trabajo. Corre la voz de que tienes un gato hermoso y debes encontrarle un nuevo hogar. A veces las personas que menos esperas, están considerando la posibilidad de adoptar un gatito o conocen a alguien que lo quiere. Prepara unas fotografías y una biografía de tu gato para repartirlas entre tus amigos y parientes.
Si el tiempo para el realojamiento es corto, es posible que no tengas más remedio que ir directamente a la publicidad en un periódico local o foro de Internet. Trata de hacer tu anuncio tan llamativo y único como sea posible. Incluye una foto si es posible y céntrate en la belleza y atractivo del gato, en sus rasgos entrañables y especiales. Se descriptivo e incluye detalles importantes de su salud. No enumeres las cualidades asociadas con el “valor monetario” de la mascota. Adjetivos como de raza pura, magnífico gato para exhibiciones, raro, caro, entre otros, puede atraer a personas sin escrúpulos, especialmente si se ofrece de forma gratuita.
5. No ofrecer ¡MASCOTA GRATIS!: la mayoría de las respuestas serán sinceras y bien intencionadas, pero cuidado porque puedes estar siendo engañado. Tres riesgos potenciales que podrían surgir con las ofertas de mascotas gratis son:
– Regalar una mascota y separarse de ella por nada, la devalúa y aumenta las posibilidades de que sea atendida inadecuadamente, incluso maltratada. Alguien podría tomar a tu gato con entusiasmo, pero más tarde puede verlo como un regalo sin valor y dejarlo abandonado en un refugio local.
– Algunas personas recorren los anuncios en busca de “algo gratis” porque creen que pueden venderlo, comercializarlo o se beneficiarse de alguna manera. Estas personas no tienen ninguna intención de mantener a tu mascota, sólo les interesa su valor.
– La peor pesadilla de todo este proceso son las crueles intenciones, que son menos comunes, pero ocurren y con regularidad.
Por lo tanto, no se trata de “vender” a tu gato, es sólo la protección de tus intereses. Por favor, pide siempre una cuota de adopción, incluso un monto de $ 30-50 disuade a los inescrupulosos.
7. Seleccionar con cuidado: menciona en el anuncio que tu mascota solo será colocada en un hogar observado y aprobado. Al hablar con los interesados, hazles saber que tendrás que visitar la nueva casa antes de colocarlo, luego una vez más después de 30 días y seguir en contacto después de eso. Aunque no sea lo que vas a hacer realmente, piensa que una persona sincera no debería tener problemas para estar de acuerdo con tus requisitos.
8. No omitas ningún detalle: las preguntas que le hagas a los nuevos cuidadores potenciales acerca de sí mismos y de su entorno familiar te dirán si son buenos para tu gato, pero por supuesto, tu gato debe ser el adecuado para ellos también. Habla sobre los detalles favorables de tu gatito, pero no minimices u omitas una conducta que pueda ser considerada negativa. Si el gato evita la caja de arena en algunas ocasiones, destruye los muebles o maúlla en exceso, esos son temas que los futuros dueños adoptivos tienen que saber antes de todo. No subestimes los requisitos de aseo del gato persa, es un aspecto del que muchas personas no son conscientes y con el que no están dispuestas a comprometerse.